Los ETF de futuros, aquellos que invierten en contratos futuros de criptomonedas, difieren de los ETF spot al reflejar el precio esperado o futuro de las monedas digitales. Aunque son más económicos y fáciles de operar al no requerir posesión directa de criptomonedas, su complejidad y riesgo asociados a la volatilidad y las diferencias de precios entre mercados pueden generar sorpresas.
Disponibilidad y Regulación: Limitaciones Geográficas
La disponibilidad de ETFs de Bitcoin y Ethereum varía según la regulación de cada país, afectando el acceso y las tarifas asociadas. Esta variabilidad no solo influye en la accesibilidad de los fondos, sino también en la demanda y el precio de las criptomonedas, al atraer diferentes inversores institucionales y minoristas al mercado.
Tamaño Importa: Bitcoin vs.Ethereum
La diferencia de tamaño entre los ETF de Bitcoin y Ethereum es significativa. El tamaño de un ETF, medido por su patrimonio neto, indica su popularidad, liquidez y eficiencia. Dada la capitalización del mercado de Bitcoin, superior a la de Ethereum, los ETF de Bitcoin tienden a ser más grandes. La antigüedad y la notoriedad de Bitcoin en comparación con Ethereum también contribuyen a esta diferencia.
Rentabilidad: Un Vistazo a los Rendimientos
La rentabilidad de un ETF, determinada por su rendimiento en un período dado, depende del desempeño del activo subyacente y de factores estructurales y de gestión. En el último año, los ETF de Ethereum han superado a los de Bitcoin en términos de rentabilidad, mostrando un rendimiento tres veces mayor en el ETF más rentable.
Perspectivas de Crecimiento: Ethereum Destaca
Ethereum destaca por su potencial de crecimiento, facilitado por su capacidad para permitir aplicaciones descentralizadas, contratos inteligentes y tokens no fungibles. Su menor presión regulatoria en comparación con Bitcoin lo posiciona como una opción atractiva para la adopción e integración en el sistema financiero.
Bitcoin y Ethereum: Complementarios en el Mundo de los ETFs
En la elección entre Bitcoin y Ethereum, los ETF actúan como cestas diversificadas que contienen diferentes activos. Bitcoin ofrece estabilidad y liquidez, similar al oro, mientras que Ethereum aporta dinamismo y potencial de crecimiento, comparable al petróleo. Combinar ambos en proporciones adecuadas permite disfrutar de lo mejor de cada uno, logrando una inversión equilibrada y rentable.